Más resistentes y duraderas que las prefabricadas, y más económicas que las de construcción tradicional. ¡Conocé esta alternativa!
Tener una piscina es uno de los requisitos más solicitados a la hora de comprar o construir una casa, especialmente en estos últimos tiempos, cuando los espacios exteriores han cobrado mayor relevancia.
Quienes se aventuren por este camino tendrán que navegar un océano de información y presupuestos. Aquí, una breve ayuda para escoger el material adecuado.
Bloques de hormigón: ¿por qué convienen?
Una de las primeras decisiones a la hora de construir una piscina es si incorporar una prefabricada de fibra de vidrio o hacerla de material. Existen tres sistemas de construcción básicos y conocidos: con hormigón elaborado tradicionalmente, con hormigón proyectado, y con bloques de hormigón, rellenos de hormigón.
En este último caso, se emplean placas prearmadas de hormigón con viga de encadenado. Las placas se colocan y se abulonan, y luego se las vincula con el encadenado. Es un sistema sencillo, pero que exige una gran precisión para que la terminación sea excelente.
Construir una piscina de hormigón es una gran inversión para una vivienda. Son más resistentes y duraderas que las piscinas de fibra de vidrio, y aumentan el valor de la casa.
Tamaño y forma. Mientras que las piscinas prefabricadas se construyen en modelos estándares, las de hormigón permiten escoger la forma y el tamaño que se adapte al diseño y espacio disponible en el jardín.
Acabados. Podemos elegir entre una amplia variedad de materiales y colores. Las venecitas siguen reinando entre los revestimientos más usados, pero se van sumando opciones como el porcelanato, los liners (PVC) y el Agua de Piedra.
Variedad de profundidad. Es más sencillo lograr las medidas necesarias con las piscinas de hormigón.
Costos. Si bien su costo es más elevado en comparación con opciones prefabricadas, las piscinas elaboradas con bloques de hormigón resultan más económicas que las de construcción tradicional, porque la instalación es más sencilla.
Diseño y funcionalidad
Al invertir en una piscina, además de la estructura, será importante pensar en su diseño y funcionalidad; contemplar el entorno, la orientación cardinal, el asoleamiento, la vegetación existente, las reglamentaciones y el lenguaje arquitectónico que predomine en la casa.
Además, en el plan de construcción se puede incluir la opción de un solárium húmedo o seco. El húmedo es ideal para que los niños jueguen en una zona baja de la piscina, y para tomar sol en un lugar fresco.
¿Una idea que gana terreno? Complementarlo con reposeras de hormigón premoldeado.
Cuando el objetivo es disfrutar y darle una impronta estética única a nuestros espacios exteriores, ¡no existen límites!