Si estás dudando en optar por la construcción en seco, te ayudamos a despejar inquietudes a partir de un repaso de la actualidad del sistema, sus beneficios, costos de esta técnica sigue ganando terreno para la ejecución de distintos tipos de vivienda.
Un sistema, muchas opciones de viviendas
Las técnicas de construcción en seco, como el hormigón prefabricado, hace tiempo dejaron de ser novedad en el universo de la Ingeniería. Las ventajas que propone este sistema constructivo siguen ampliando las posibilidades de producción de todo tipo de vivienda y, en consecuencia, expandiendo el mercado.
En la actualidad, con las mezclas utilizadas, se obtienen hormigones perfectos que reducen notablemente los tiempos de obra. Según los expertos, en comparación con la obra húmeda, el ahorro de tiempo puede llegar al cincuenta por ciento. Además, se reduce la mano de obra y baja la siniestralidad.
¿Y qué pasa con la calidad constructiva? El progreso en la tecnología del premoldeado ofrece hoy productos de una alta aislación térmica y durabilidad logrando una respuesta habitacional de gran calidad.
Por supuesto, el proceso para llegar a productos de excelencia requiere de un estricto cuidado y control técnico que implica la intervención de empresas expertas en el área y correctamente equipadas con maquinaria de última generación. En Concretus contamos con profesionales de primera línea para asesorarte e informarte sobre toda la línea de prearmados con la que contamos y las soluciones que ofrecemos para resolver obras civiles e industriales. Contactanos antes de comenzar tu proyecto.
Costos e inversión de la construcción en seco
Si bien la inversión inicial para adquisición de materiales es importante, es en el ahorro en tiempo y en costos indirectos donde se hace el diferencial en relación a la construcción húmeda. ¿A qué nos referimos? Al decidirte por el sistema de construcción en seco, te estarás inclinando por emprender un proyecto eficiente en todo el proceso constructivo, saber el costo total de obra con certeza desde un inicio, ahorrar energía y realizar una obra con mínimo impacto ambiental.
También, para los profesionales del área de la construcción tanto como para empresas resulta una ventaja poder acceder a la compra de medidas suplementarias para utilizar a futuro.
Vale destacar también que en Argentina, la entrada en vigencia del Programa Nacional de Etiquetado de Viviendas, cuyo objetivo es introducir la Etiqueta de Eficiencia Energética de la vivienda, otorga un marco de confianza para optar para la construcción en seco.
Las entidades bancarias también lo aceptan como un método constructivo legal y brindan créditos para poder levantar una casa y que pueda saldarse en cuotas.
Desde esta perspectiva, se puede considerar el sistema de construcción en seco como un método inclusivo de calidad que acerca la vivienda a niveles medios y bajos.
Una elección que acompaña proyectos de vida
Luego de la pandemia hubo un éxodo importante de personas que optaron por mudarse a las afueras optando por una mejor calidad de vida. La construcción en seco resultó una aliada. Un sistema tecnológicamente accesible en todo el país, que puede llegar a bajar los tiempos de entrega de una vivienda familiar de dos años a cinco meses. Esto se logra ya que en planta puede ser construido hasta casi un 80 % de la vivienda y el resto, liquidarse en obra. También los factores climáticos que pueden afectar el retraso de la construcción húmeda quedan resueltos con esta técnica.
Es así que si llegó la hora de encarar tu proyecto, podés asegurarte que una vez finalizado, obtendrás una casa, oficina, local con el mismo aspecto que cualquier tipo de construcción tradicional.
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